PRIMERAS IMÁGENES DE JOSÉ ANTONIO GALÁN Y MANUELA BELTRÁN

Fuente: MUSEO NACIONAL DE COLOMBIA. Exposición itinerante Representaciones del Bicentenario. Cartel 6 Y el pueblo ¿qué? Bogotá: Legis, 2010.

Texto que acompaña la imagen, en el cartel del Museo Nacional:

En 1881 se celebró el centenario de la rebelión, en buena parte de los manuales escolares se dedicó un apartado al movimiento y, durante el siglo XX, en la pintura, en los monumentos e incluso en las estampillas se difundieron imágenes de sus protagonistas.

En la imagen, "Centenario de los comuneros", dibujo de Alberto Urdaneta impreso el 16 de Marzo de 1881 por el Museo Nacional de Colombia. El texto dentro del dibujo dice:

JOSÉ ANTONIO GALÁN, LORENZO ALCANTUZ, ISIDRO MOLINA, JUAN MANUEL ORTIZ - Fueron ahorcados en Santafé el 1 de febrero de 1872. Se les cortó la cabeza, y divididos sus cuerpos en cuatro partes, fueron quemados en una hoguera encendida delante del suplicio. La cabeza de GALÁN fue puesta en una escarpia en Guaduas, la de ORTIZ en el Socorro, la de MOLINA en Santafé y la de ALCANTUZ en San Gil. Les fueron secuestrados sus bienes, sembradas de sal sus casas y declaradas infames sus descendencias. Los crímenes imputados a Galán está comprobado que fueron calumniosos; a Ortiz se le castigó haber escrito una carta de aliento a los Comuneros; a Molina ser hijo del Procurador del Socorro; a Alcantuz haber roto y pisado las armas reales. Nunca la justicia humana se ha mostrado más cruel y vengativa; pero a los que ella llamó criminales las historia los considera mártires y el suplicio infamante se torna en pedestal de gloria. Los compañeros de Galán fueron azotados y pasados por debajo de las horcas.

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El texto dice:

Acompañaba el 16 de marzo de 1781 a los vecinos del Socorro, que se reunieron en la plaza principal para protestar que no pagarían los nuevos impuestos, ni obedecerían las órdenes del Regente, encabezados por José Delgadillo, que tocaba un tambor, Roque Cristancho, Roque Ardila, Pablo de Ardila y Miguel de Uribe. A las reflexiones del Alcalde creció el tumulto y MANUELA BELTRÁN arrancó y rompió las armas reales, y desgarró el edicto del Visitador-Regente, al grito de “Muera el mal gobierno”. El Alcalde se ocultó aterrado, la multitud recorrió las calles de la población vitoreando la Libertad, y el Cabildo se reunió durante la noche para elevar una representación pidiendo la rebaja de los nuevos impuestos. La insurrección estaba consumada, y las armas de Castilla, rotas por aquella heroica mujer, debían quedar sustituidas en el glorioso campo de BOYACÁ por las armas vencedoras de la República, treinta y ocho años después.

Otro dibujo que se ha hecho popular del pintor Alberto Urdaneta sobre los Comuneros (el grabado es de Antonio Rodríguez):

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Para saber más sobre Alberto Urdaneta, véase:

http://www.lablaa.org/blaavirtual/todaslasartes/diccioart/diccioart24.htm